Corresponde a los exportadores declarar el cumplimiento de las normas de origen preferencial a través de los certificados de origen (en la UE mayoritariamente a través del EUR-1 o declaraciones en factura).

Para garantizar el cumplimiento de las normas comerciales acordadas, los países importadores ejercen un control sobre el origen preferencial declarado por los exportadores. Y por eso, una empresa de la UE puede verse afectada por un control de las autoridades aduaneras iniciado a instancia de un tercer país, que exige comprobar la veracidad de estas declaraciones.

Estos controles consisten en auditorías y verificaciones, inspeccionando los procesos de producción, registros comerciales y documentación relacionada con la producción y el transporte de las mercancías.

Si la empresa ha estado declarando el origen preferencial de sus productos (emitiendo el EUR-1 o efectuando una declaración en factura) sin una comprobación previa del cumplimiento de los requisitos de origen preferencial, puede tener graves problemas a la hora de afrontar estas inspecciones por parte de las autoridades aduaneras.

Si tienes dudas sobre el origen preferencial de las mercancías que exportas o sobre cualquier otra regulación de exportación o importación, no dudes en contactarnos, podemos ayudarte a asegurar el cumplimiento de todos tus procesos aduaneros. 

Las consecuencias de una comprobación negativa por parte de las autoridades aduaneras, redundará en una sanción para el exportador y en la obligación de pagar aranceles al importador, que a su vez puede pretender resarcirse del exportador alegando daños y perjuicios por información no veraz relativa al origen de las mercancías suministradas por el exportador.

Así pues, es altamente recomendable que no se  emitan certificados de origen preferencial (EUR-1) si antes no se ha efectuado la comprobación pertinente.

En el caso de ser requeridos por la Aduana para una inspección de origen, es conveniente preparar la información y documentación con la debida diligencia y convenientemente asesorados para evitar inconsistencias en la respuesta, que puedan perjudicar a nuestra empresa y al cliente.

Cada vez son más frecuentes estas inspecciones, y hemos detectado en muchos casos, falta de capacidad administrativa y técnica de las empresas para responder adecuadamente a estos controles.