En el caso de los contratos de agencia comercial, a falta de pacto, la ley aplicable será normalmente la del lugar donde el agente desarrolla su actividad. Pero no hay inconveniente en que las partes acuerden la aplicación de una ley distinta, siempre y cuando tenga conexión con el contrato.

Ahora bien a pesar de esta libertad de pactos, el contrato de agencia comercial está afectado por disposiciones legales que son de obligado cumplimiento (normas imperativas). Es decir son preceptos que no pueden ser excluidos por las partes, con independencia de la ley aplicable.

Esto es lo que ocurre con el derecho a indemnización del agente comercial por finalización de contrato, si éste desarrolla su actividad en la UE.

Así pues, a no ser que haya una causa justa que justifique la finalización del contrato por parte del empresario, un agente comercial en la UE tiene derecho a indemnización a la extinción del contrato.

Las causas que justifican una ruptura de contrato por parte del empresario y, en consecuencia, le eximen de compensar al agente comercial, pueden tener una regulación o incluso una interpretación distinta según cual sea la ley aplicable y la jurisprudencia de referencia, incluso dentro de la UE, entre los diferentes estados miembros.

Esto es lo que ocurre con la no consecución de los objetivos de venta si comparamos la ley española y la francesa.

En el caso que el agente esté en España y sea de aplicación la ley española, la no consecución de objetivos puede preverse contractualmente como una causa de rescisión contractual que permitiría al empresario exonerarse de pagar una indemnización por clientela.

En cambio si el agente está en Francia, la no consecución de objetivos podría no ser causa suficiente para exonerar al empresario de pagar una indemnización al agente.