1. ¿Resuelve un problema? 

Resolver un problema significa ofrecer una solución que facilite la vida de un número considerable de personas. El problema no tiene porque ser uno que nadie más esté abordando, puede ser un problema que nadie ha tratado de resolver de manera efectiva a día de hoy.

2. ¿Es escalable?

La escalabilidad es el potencial de tu oportunidad de negocio para crecer y aplicarse a un mercado cada vez mayor. Mayor número de potenciales clientes.

3. ¿Tiene un precio de venta óptimo?

Encontrar el precio correcto para los bienes y/o servicios es esencial, porque no importa qué tan buena sea la idea o qué tan bien resuelva el problema, si el precio no es el óptimo del segmento al que te diriges, la gente no lo comprará.

4. ¿No es fácil de copiar?

Copiar algo realmente único es bastante difícil. Pero mantenerlo único durante mucho tiempo es aún más difícil una vez que tus competidores se enteran.

5. Confía en tu instinto

Pero no te enamores de tu idea. Verifica si se enamoran tus clientes. Einstein solía decir respecto a lo nuevo que si no se lo puedes explicar a un niño de seis años, es que tú tampoco lo entiendes.