En muchos casos, el estancamiento de una empresa no se debe a la falta de oportunidades externas, sino a la falta de alineación y liderazgo dentro del equipo directivo. En este caso de éxito te contamos cómo acompañamos a una pyme de servicios profesionales a fortalecer su equipo directivo, clarificar funciones, y crear un clima de trabajo mucho más colaborativo y eficaz.

Una empresa de servicios con más de 50 empleados y un crecimiento sostenido en los últimos años. La dirección general había delegado funciones en 4 managers, pero:

• No existía una definición clara de roles y responsabilidades.

• Las decisiones importantes seguían centralizadas en la dirección.

• Había tensiones internas y duplicidad de esfuerzos.

• Faltaba visión compartida sobre hacia dónde debía avanzar la empresa.

El director general buscaba una solución, no solo para repartir carga de trabajo, sino para desarrollar un equipo de dirección real y cohesionado.

Desde System Group, diseñamos un proceso de desarrollo directivo estructurado, que combinaba acompañamiento individual, sesiones grupales y herramientas estratégicas.

Las fases clave fueron:

1. Diagnóstico de estilos de liderazgo y funcionamiento del equipo
A través de entrevistas individuales y dinámicas grupales, detectamos bloqueos de comunicación, puntos ciegos y oportunidades de desarrollo.

2. Clarificación de funciones y toma de decisiones
Redefinimos las funciones de cada manager, diferenciando entre gestión operativa, liderazgo de personas y visión estratégica.

3. Formación y coaching directivo
Realizamos sesiones sobre liderazgo situacional, influencia, comunicación y toma de decisiones. También trabajamos con cada manager aspectos clave de su rol.

4. Sesión final de visión compartida y compromisos
Facilitamos una sesión grupal para alinear objetivos, definir prioridades y establecer mecanismos de coordinación futuros.

Qué conseguimos

El equipo directivo pasó de ser un grupo de personas con cargos a un equipo con funciones definidas y objetivos compartidos.

Se redujeron conflictos internos y duplicidades operativas.

La dirección general logró liberarse del día a día y centrarse en visión y estrategia.

El clima laboral mejoró significativamente y la empresa ha mantenido su crecimiento con más solidez interna.

El liderazgo no se delega, se construye. Formar, acompañar y empoderar al equipo directivo es clave para liberar potencial y garantizar que la estrategia no se quede solo en papel.

¿Tu equipo directivo necesita crecer en liderazgo, claridad y alineación? Te acompañamos en el proceso.